La naviera Maersk ha anunciado la incorporación de más de 125 mil contenedores a su flota en respuesta a la situación actual en el Mar Rojo. Esta medida responde a la necesidad de hacer frente a los desafíos derivados de la extensión de las rutas de navegación, que ha incrementado el uso de combustible en un 40% por trayecto.
Las repercusiones de esta situación se han traducido en cuellos de botella, retrasos y escasez de equipos y capacidad en el sector naviero. Maersk estima una pérdida de capacidad del 15-20% en el mercado de Lejano Oriente a Europa del Norte y el Mediterráneo durante el segundo trimestre. Ante este panorama, la compañía se ha comprometido a desarrollar soluciones para ofrecer una mayor fiabilidad en las cadenas de suministro de sus usuarios.
«El conflicto en el Mar Rojo ha obligado a nuestros buques a extender sus rutas de navegación, lo que implica tiempo y costos adicionales para llevar la carga de nuestros clientes a su destino», explicó la línea naviera. Además, señaló que actualmente están utilizando un 40% más de combustible por trayecto y que las tarifas de flete han aumentado tres veces, a menudo con fijación a largo plazo.
En respuesta a estos desafíos, Maersk ha aumentado el Recargo por Temporada Alta (RTP) para cubrir los costos adicionales mencionados anteriormente. La compañía afirmó que seguirá revisando periódicamente estos recargos y mantendrá informados a sus clientes sobre cualquier cambio en esta política.